DERly R.

La muñeca negra

Después de su reconocimiento como poeta del año, Mary Grueso escribió en el año 2003 “El mar y tu” un libro de poesía relacionada con el entorno geográfico, social y cultural de la etnia afro, y el mismo año publicó su primer libro para niños, titulado “Del Baúl a la escuela”. En el 2011, declarado por las Naciones Unidas como el Año internacional de los Afrodescendientes, Mary publicó, con la Editorial Apidama el libro de cuentos ilustrados: “La muñeca negra” y espera conseguir pronto financiación para publicar su última creación “La niña en el espejo”.
 

En su libro de cuentos “La muñeca negra”, Mary pidió que se hicieran las ilustraciones de la protagonista, ya que “nunca había visto cuentos de niños negros ilustrado y escribí los 14 cuentos con esa ilusión. Quería que la gente nos mire, que no solamente nosotros miremos a los demás, sino que los otros nos miren y que nuestros propios niños se puedan ver reflejados en esos textos”.  Desde que fue publicado, son muchos los colegios de Buenaventura, donde reside y trabaja Mary, que utilizaron la muñeca negra como símbolo de premiación. “Por ejemplo, en el colegio Santa isabel de Hungria a los mejores estudiantes ya no les dan una medalla sino una muñeca negra”, cuenta Mary con orgullo.
 

Con su voz fuerte y mirada noble, Mary comienza la entonación de su poesía. La fuerza de su oratoria, la sensibilidad de su lírica, la identidad detrás de su lengua, la hacen una representante de la literatura afrocolombiana.
 

A pesar de su nutrida creación literaria, Mary se define a sí misma como “Maestra, poeta y escritora”. ¿Por qué maestra primero?: “Porque cuando yo soy maestra estoy sembrando semillas, estoy aportando de una manera positiva al crecimiento de los hombres y de las mujeres” y así queda evidenciado en un comentario sobre su trabajo realizado por Guiomar Cuesta: “Es el deseo de Mary Grueso Romero, mostrarle al mundo quiénes son los afrocolombianos, cuáles son sus historias, las alegrías y sueños de la infancia. Y, ante todo, entregarles sus propios cuentos a los niños afro, como parte de ese legado ancestral que recibió de sus antepasados, raíz del orgullo de todos estos hombres y mujeres, con una imborrable historia”.